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NUESTRA HISTORIA

 

Comenzamos a trabajar, un 10 de Septiembre del año 2.004 en lo que se llamaría CAS-JUJUY (Centro de Atención al Suicida), fecha coincidente con el Día Internacional de Prevención del Suicidio.

Comenzamos con la contención anónima de personas depresivas, solas, tristes, en riesgo o en crisis suicida, que como último recurso recurren a esa voz anónima que los escucha, entiende, contiene y acompaña con el fin de evitar lo irremediable.

Para llevarla a la práctica era imprescindible contar con una línea telefónica gratuita, un 0800. Allí se hizo presente la Empresa de Energía Eléctrica EJESA que  donó el aparato telefónico, su instalación y mantiene mensualmente su insumo. El mismo se instaló, gracias a la buena disposición de las Hermanas en el Hogar Buen Pastor sito en San Martin 1232.

Al poco tiempo incorporamos a la CONTENCION  la PREVENCION, y así comenzamos a hacerlo. Conformamos  grupos de personas de distintas profesiones y ocupaciones debidamente capacitadas, y  recorrimos Escuelas, colegios, Iglesias hospitales, salas de emergencia y todo organismo que requiriera este servicio. Las temáticas  que se abordan son numerosas y variadas, pero todas orientadas a recordar a los padres la enorme responsabilidad que concita educar y criar a los hijos, a los docentes la importancia de la detección temprana de jóvenes en problemas, y a los adolescentes y jóvenes, fundamentalmente, el valor de la vida, de la familia, el estudio, los valores. Abordamos directamente la problemática del suicidio cuando así lo solicitan, especialmente con padres, docentes y adultos en general, y delicada y discretamente con los jóvenes y niños, si ellos son los que plantean directamente el tema.

El Método empleado en nuestras charlas y talleres de Prevención, está dirigido a dejar en los docentes el sentido de incumbencia  a una problemática que de ninguna manera les puede resultar ajena. En la familia la conciencia de la responsabilidad que la paternidad implica, la importancia del diálogo fluido con los hijos, nunca atropellar la autoestima ni la dignidad. En  los jóvenes, el valor de la vida , las muchas razones por las que se debe optar siempre por vivir, el valor por lo que somos y no por lo que tenemos, y todas las fortalezas para afrontar los escollos del camino. Muchas veces en  charlas de prevención, se han detectados personas en evidente riesgo y se les brindó apoyo profesional gratuito abarcando también a su grupo familiar.

Tras estos años de ininterrumpida tarea realizamos el proyecto de constituirnos como Fundación, obteniendo la personería jurídica en septiembre del año 2.009, y con ella renacemos como FUNDACIÓN VIDA, nombre que hace alusión a lo que más valoramos.

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